Tendencia en 2023: Rellenos con ácido hialurónico y neuromoduladores

Cuando se habla de los tratamientos estéticos antienvejecimiento, a menudo se escuchan términos como neuromoduladores o rellenos dérmicos. Aunque ambas técnicas son conocidas para mejorar la apariencia de las arrugas faciales, existen algunas diferencias sustanciales entre ellas.

Quieres saber qué tratamiento es el más adecuado para ti? En este artículo te contamos qué son los neuromoduladores y los inyectables de ácido hialurónico, cómo se usan y cuáles son sus principales diferencias.

¿Qué son los neuromoduladores?

Los neuromoduladores son sustancias químicas endógenas que se utilizan en la medicina estética para relajar los músculos faciales y reducir de esta manera las arrugas dinámicas como las líneas de expresión alrededor de los ojos, en la frente y en el entrecejo. Estas sustancias actúan bloqueando temporalmente la señal nerviosa que llega a los músculos faciales disminuyendo su capacidad de contracción provocando, a su vez, que la arruga se reduzca o incluso desaparezca.

El uso correcto de los neuromoduladores en términos de dosis, técnica de inyección y músculos adecuados garantiza la mejora de las arrugas dinámicas de la parte superior de la cara y las expresiones antiestéticas de envejecimiento o cansancio en poco tiempo, pero conservando su aspecto natural.

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, especialmente en la piel y las articulaciones. Es una azúcar, que tiene capacidad de retener grandes cantidades de agua y ayuda a mantener la piel hidratada y elástica. Con el paso del tiempo, la producción de ácido hialurónico disminuye, lo que puede provocar la pérdida de volumen y firmeza de la dermis. Reponerlo ayuda a restaurar la hidratación y la elasticidad perdidas y a mejorar su textura.

El ácido hialurónico utilizado en tratamientos estéticos, como los rellenos dérmicos, es una versión biomolecular y estéril de la sustancia que se inyecta en la piel para rellenar las arrugas, mejorar el contorno facial y restablecer el volumen perdido en labios, código de barras, ojeras y surco nasogeniano. Además, ayuda a estimular la producción del colágeno y de la elastina, que son esenciales para mantener el aspecto joven de la piel.

Diferencias entre los neuromoduladores y el ácido hialurónico.

Ahora que sabemos los conceptos básicos de los neuromoduladores y el ácido hialurónico, vamos a dar a conocer las diferencias entre ambos.

Funcionamiento en el cuerpo

Los neuromoduladores actúan bloqueando las señales nerviosas que llegan a los músculos produciendo una relajación muscular temporal. Esto significa que, si se usa correctamente, puede reducir las arrugas y las líneas de expresión en la piel. No aporta volumen, simplemente paraliza el músculo y de esta manera previene apariencia de las arrugas. En cambio, el ácido hialurónico, funciona rellenando y suavizando las arrugas y las líneas de expresión. Aporta hidratación y elasticidad a la piel, y también puede utilizarse para aumentar el volumen y mejorar el contorno facial.

 

Método de aplicación

Los neuromoduladores y el ácido hialurónico son tratamientos estéticos no invasivos pero que se aplican con técnicas diferentes. Por un lado, los neuromoduladores se inyectan en los músculos faciales específicos que provocan las arrugas y las líneas de expresión, sobre todo en las arrugas de la frente y entrecejo. Por otro lado, el ácido hialurónico inyecta debajo de la piel en la zona a tratar. En ambos casos, se utiliza una aguja muy fina y se aplica anestesia tópica para minimizar el dolor y la incomodidad durante el procedimiento.

¿Es posible realizar los dos tratamientos a la vez?

¡Sí! Cuando se usan juntos, los neuromoduladores y los rellenos dérmicos, pueden complementarse para lograr resultados óptimos en el tratamiento de arrugas en la frente. De esta forma, es posible mejorar la apariencia de las arrugas dinámicas y, al mismo tiempo, con la ayuda del ácido hialurónico, rellenar y suavizar las arrugas estéticas más profundas.

Sin embargo, tanto el ácido hialurónico como los neuromoduladores son productos reabsorbibles. Para mantener los efectos, es necesario volver a recibir el tratamiento después de un cierto tiempo.

En conclusión, los dos son tratamientos estéticos efectivos y seguros que pueden mejorar el aspecto de la piel y reducir los signos de envejecimiento.

Si estás considerando alguno de ellos, asegúrate de elegir a un profesional adecuado con experiencia en neuromoduladores y rellenos dérmicos con ácido hialurónico. Y recuerda, para que los resultados sean más duraderos, es importantes seguir una rutina facial adecuada. Así podrás mantener una apariencia saludable y juvenil