¿Cómo afecta el estrés a nuestra piel?
Nuestros expertos te cuentan cómo minimizar el impacto y los efectos del estrés en la piel.
El estrés es una respuesta física o mental frente a lo extraordinario, cuando nos sentimos rodeados de por un exceso de situaciones que superan nuestros recursos o en situación de amenaza. En realidad, es un mecanismo de defensa. Sin embargo, cuando este estrés dura demasiado y no somos capaces de controlarlo puede ocasionar una serie de efectos negativos para nuestra salud: insomnio, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar digestivo, ansiedad y cansancio. Además, de todos efectos negativos, el estrés también puede afectar a nuestra piel. La convierte en más sensible y reactiva; al mismo tiempo la curación de los problemas cutáneos es mucho más difícil.
Síntomas de estrés en la piel.
Existen muchos efectos del estrés en la piel. A continuación, te detallamos como puede manifestarse el estrés en la piel:
1. Aparición de los brotes de acné y granos
Cuando estás estresado, tu cuerpo produce cortisol en exceso. Ese indica a las glándulas de la piel que produzcan más grasa. ¿El resultado? Los poros obstruidos, erupciones, acné.
2. Ojeras más visibles
La hinchazón y las bolsas por debajo de los parpados son más comunes con la edad, pero ¡ojo! El estrés causado por la falta del sueño también aumenta los signos de envejecimiento, puede afectar a nivel de elasticidad o pigmentación de la piel.
3. Sequedad de la piel
Nuestra piel tiene una capa externa, que desempeña un papel muy importante en cuanto a hidratación de la piel y también actúa como una barrera cutánea que protege nuestra dermis. Cuando dicha barrera no funciona adecuadamente, la piel puede resecarse y manifestar picores enrojecimiento y lesiones cutáneas.
4. Aumento de las arrugas
El estrés provoca cambios en las proteínas de la piel y reduce su elasticidad, lo que contribuye a la formación de las arrugas.
5. Aparición de los hongos
Aunque no es muy común, los hongos también pueden ser los síntomas del estrés en la piel. Nuestras defensas bajan y es entonces cuando los hongos se vuelven agresivos y notamos su presencia.
¿Cómo combatir el estrés en la piel?
Muchos dermatólogos afirman que por el aspecto de la piel pueden reconocer si un paciente está luchando contra el estrés, la fatiga y el exceso de trabajo. La piel se vuelve gris, rugosa y seca. Tal como mencionamos antes, el picor, el ardor, las erupciones y la hiperreactividad son muy frecuentes. Para mejorar el aspecto de dicha piel, es necesario cuidarla de forma integral. Hemos preparado algunos consejos para que cuides tu piel en situaciones de estrés:
- Asegurar una limpieza suave pero profunda. Utilizar espumas o geles con fuertes propiedades hidratantes.
- Bajo la influencia del estrés oxidativo (aumento de la acción de los radicales libres), la piel se irrita más fácilmente, envejece más rápido y pierde su luminosidad y firmeza. En este caso es recomendable utilizar el sérum enriquecido con vitamina C para proteger la piel del proceso de envejecimiento prematuro.
- Por otro lado, si tu piel se vuelve más grasa, aparecen los granos y erupciones, es importante elegir la cosmética adecuada para cuidado de este tipo de piel. Limpieza profunda, exfoliación suave e ¡hidratación! Recuerda, que tener la piel grasa no significa que tu piel tenga una hidratación óptima.
Y lo más importante: para calmar la piel intenta eliminar las situaciones estresantes de tu vida, aunque en el mundo actual parece casi imposible. Resulta que lo más importante no es tanto el estrés en sí, sino cómo lo afrontamos. Prueba la meditación, el yoga y los ejercicios de respiración, que pueden ayudar a reducir el estrés. Centrarse en uno mismo también será una buena opción. ¿Una hora con un libro favorito? ¿Un baño caliente? ¿Un largo paseo? ¡Por supuesto! Merece la pena encontrar una actividad que nos ayude a relajarnos por completo. No sólo tu piel te lo agradecerá, sino también todo tu cuerpo.
¿Has notado los efectos negativos del estrés en tu piel? ¿Tienes tus propias formas de afrontar el estrés?